
- Ingredientes
- 750 gr. de pan
- 1 litro de leche
- 100 gr. de azúcar
- 2 ramas de canela
- Aceite de oliva
- 2 huevos grandes
- Canela en polvo y azúcar
- Preparación
Lo más necesario es pan para torrijas o pan del día anterior, este lo cortamos en rebanadas de 2 centímetros de grosor más o menos. Es importante que sea del grosor adecuado y que no este demasiado tierno. Seguidamente, ponemos a hervir la leche junto con las ramas de canela y el azúcar, a fuego medio y los ingredientes se tienen que mezclar bien, por lo que lo podemos mover con un cazo, cuando hierva retiramos el cazo y lo dejamos enfriar. Cuando este bien fría, ponemos las rebanadas de pan encima para que absorba la leche, de forma en la que se queden bien húmedos pero sin que el pan pueda llegar a romperse. Una vez tengamos todas las rebanadas mojadas, pasamos cada una de ellas por los huevos batidos, pasando las dos caras de cada rebanada para después freírlas en una sartén con abundante aceite de oliva.
Por último, cuando las torrijas estén fritas, las secamos con papel para quitarle todo el aceite que le sobre. Las dejamos enfriar a temperatura ambiente y justo ahí, le espolvoreamos una mezcla de azúcar y canela en polvo, para darle un toque de sabor delicioso. Y para darle más sabor aún podemos echarle por encima un poquito de miel y empaparlas, pero antes de echarle la mezcla de azúcar y canela en polvo.
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